mayo 22, 2009

Noches

Algunas imágenes que en otros tiempos podrían haberme parecido extrañas, o inimaginables, y hoy son hábitos. El vicio de mirar al cielo y buscar respuestas que no encuentro entre la gente. La noche que pasa mientras mis ojos se pierden en la nada. La inocencia de pedirle un deseo a una estrella fugaz, sin darme cuenta de lo que estoy haciendo.
Comprender, eso es lo que quiero. Me gustaría comprenderlo todo, pero siempre hay cosas que escapan de mis manos, o cosas que simplemente no tienen explicación. La gente está tan sumergida en su egoísmo, en su mediocridad, en su estupidez. Cuando reciben algo valioso, un buen sentimiento, no saben qué hacer y huyen. O tratan de sacar ventaja con eso. Creo que la vida amorosa es una gran ruta donde cada tanto hacemos falsas paradas, nos detenemos ante algún idiota que pasa, creyendo que es el amor de nuestras vidas. Pero al final de esa ruta siempre está la persona indicada. Yo me pregunto cuántos idiotas más tendré que cruzar hasta que llegue el verdadero?
Cuesta olvidar, pero es necesario. No se puede vivir en el pasado, y mucho menos sobrevaluando las cosas. Hay gente que no merece vivir en nuestra mente ni un segundo. Quizás eso es lo que a veces me atormenta: no aquello que no fue, sino el haber querido que aquello existiera.

No hay comentarios.: