mayo 25, 2009

La Moda de la Tijereta

Producto de la insatisfacción, o quizás un intento más por encontrar la tan ansiada originalidad, en el ambiente gay hay una tendencia que cada día crece más: la tijereta. A qué llamamos tijereta? Al contacto sexual entre dos pasivos, o dicho vulgarmente “transa entre pasivas”. Nadie sabe cómo surgió esto, sin embargo los efectos colaterales saltan a la vista. Las pasivas viven histéricas, nadie las aguanta. Generalmente porque carecen de un atractivo físico y les sobra el ego, entonces sólo creen ser comprendidas por otra pasiva. Pero qué sucede? A la hora de los papeles no pueden hacer nada, salvo un par de besos o una cucharita de cachete con cachete como un acto sexual de tracción a sangre.
Alguien sabe las consecuencias que traerá esto a largo plazo? Aunque pueda sonar irrisorio, este tipo de prácticas traen aparejados trastornos gravísimos para la sociedad, ya que hay un gran sector insatisfecho que quién sabe cómo llegará a canalizar toda esa libido tirada a la basura. Podemos encontrarnos en el futuro con casos de pasivas que asaltan perfumerías o asaltan camiones repletos de embutidos, o en casos más severos podríamos hablar de las pasivas asesinas, o incluso pasivas terroristas.
Para evitar este tipo de catástrofes sociales es necesario educar a las pasivas desde la más tierna infancia. Enseñándoles que la penetración no tiene nada de malo y alejándole las tijeras que tengan al alcance de la mano, son malas influencias. Y sobretodo sepan algo: una pasiva mal educada no tiene remedio...

mayo 22, 2009

Noches

Algunas imágenes que en otros tiempos podrían haberme parecido extrañas, o inimaginables, y hoy son hábitos. El vicio de mirar al cielo y buscar respuestas que no encuentro entre la gente. La noche que pasa mientras mis ojos se pierden en la nada. La inocencia de pedirle un deseo a una estrella fugaz, sin darme cuenta de lo que estoy haciendo.
Comprender, eso es lo que quiero. Me gustaría comprenderlo todo, pero siempre hay cosas que escapan de mis manos, o cosas que simplemente no tienen explicación. La gente está tan sumergida en su egoísmo, en su mediocridad, en su estupidez. Cuando reciben algo valioso, un buen sentimiento, no saben qué hacer y huyen. O tratan de sacar ventaja con eso. Creo que la vida amorosa es una gran ruta donde cada tanto hacemos falsas paradas, nos detenemos ante algún idiota que pasa, creyendo que es el amor de nuestras vidas. Pero al final de esa ruta siempre está la persona indicada. Yo me pregunto cuántos idiotas más tendré que cruzar hasta que llegue el verdadero?
Cuesta olvidar, pero es necesario. No se puede vivir en el pasado, y mucho menos sobrevaluando las cosas. Hay gente que no merece vivir en nuestra mente ni un segundo. Quizás eso es lo que a veces me atormenta: no aquello que no fue, sino el haber querido que aquello existiera.

mayo 20, 2009

La Problemática de la Ausencia del Problema

Infidelidad, celos excesivos, desamor, egoísmo... Y cuándo no existe nada de esto, y sin embargo no estamos bien? Se genera en nosotros una adicción al problema, tal vez sea porque no estamos acostumbrados a que todo salga como queremos, o inconscientemente con el problema le ponemos ese toque que hace más movidas las cosas.
Insatisfacción: justamente ahí radica el problema, en que nadie sabe lo que quiere. Si lo tenemos, no lo queremos o no se ajusta a nuestra medida; en cambio, si no lo tenemos, lo lloramos. La cuestión parece ser añorar siempre aquello que tuvimos o desear aquello que no tenemos.
Las preguntas... Nos preguntamos demasiado: Hasta cuándo durará este momento? Es esto lo que realmente deseo y necesito? Y siempre anticipándonos al final de las cosas, en lugar de vivirlas. Porque no hay un espacio vacío para reflexionar y luego retomar la vida. La vida sigue avanzando, y ese tiempo de reflexión sólo nos hace alejarnos de ella.
A veces pienso que las cosas podrían ser tan sencillas, pero... Si así lo fuesen, sería bueno? También es necesario que no se de todo de la manera en que lo deseamos, es una manera de aprender. Si pudiéramos tenerlo todo tal como lo queremos, nunca aprenderíamos nada.

mayo 18, 2009

Mi Yo

Pensando en las frases típicas que vienen a mi cabeza, a la cabeza de todos en realidad, llegaron varias recurrentes, entre ellas una: Soy solo. Y por qué decirlo con tristeza? Por qué no celebrarlo? Yo soy un ser independiente y solitario por elección, no por consecuencia. Es algo que elijo diariamente.
A veces aparece un gran fantasma: Necesitamos compañía, y es ese mandato social el que nos confunde y no nos deja ver nuestra verdadera esencia. Porque, si necesitamos o queremos estar acompañados, es genial... Pero si no queremos? O mejor dicho, si no lo necesitamos? No me rodeo de personas por necesidad, lo hago por gusto. Y cuando ese gusto no está, no lo hago. No es tan difícil en realidad... El problema es cuando no sigo el camino que quiere recorrer mi corazón, mi espíritu. No creo en las corazas que uno se pone, ni en las espadas, ni en las armaduras. Creo en la voluntad, y ya. Sería muy hipócrita de mi parte decir que estoy solo porque tengo una "armadura" que "repele" el contacto y las emociones. Estoy solo porque me da la gana. O sino qué más? Ir con Dorothy, el Espantapájaros y el León a buscar un corazoncito de terciopelo que me haga sentir más humano? Pero dejémonos de joder! Nadie es más o menos humano en relación a su grado de desesperación por estar acompañado, o por su flexibilidad, ni nada por el estilo. Nadie se siente más completo con un corazón ficticio o con un pedazo de carne dentro del cuerpo. La plenitud no pasa por llenar vacíos, sino por sentir que rebalsan las arcas de los sentidos y de la percepción. Yo no soy novio, no soy amante, no soy marido, no soy nada en relación con nadie. Yo soy Hernán, soy yo, una persona con autonomía propia. Egoísta? No lo sé. Para quienes no pueden comprenderlo, lo soy. Autosuficiente? Eso sí, ni hablar.
Si vivimos en un mundo libre y lleno de opciones, Por qué no tomar como una opción posible la del crecimiento personal? Ya sé, van a decir "Pero se puede crecer personalmente y también estar con alguien". Si, y también hay gente que decide solamente estar con alguien y postergar o anular su crecimiento personal. Y por qué ellos no son juzgados y sí lo somos quienes sólo elegimos crecer individualmente?Pueden criticarme, pueden decir que estoy equivocado. No me interesa. Nadie está equivocado, siempre y cuando siga ese latido inicial, ese que tenemos sólo una vez en la vida y nos hace ver nuestro sueño mayor. Una vez que sabemos cuál es nuestro sueño, no hay nada ni nadie capaz de desviar ese camino... Aunque intenten atraparnos bajo ese gran ojo inquisidor.

mayo 16, 2009

La Nada

Escribi cartas que no me llevaron a ningún lado. Hablé, canté, grité, mi garganta tomó todas las formas habidas y por haber. Llené la Claringrilla del domingo con las letras de tu nombre y no llegamos a nada. Porque tu nombre no sirve para formar ninguna palabra... Es tan así, tan como vos. Como vos y como yo, que le damos significado a la nada y cuando nos abrazamos el mundo tiembla. Tiembla de miedo y tiembla de nervios. Como vos y como yo que somos nada, pero la nada gobierna al mundo con su capa y con su espada, lo sabías? Yo sí lo sé, la nada manda. Y la nada soy yo.Salgo de mi encierro y veo el mundo. No creo en nada. O mejor dicho sí: Creo en que no se puede creer en nada, y eso ya de por sí es una creencia. En qué más puedo creer? En vos? En mí? En las palabras que jamás tienen relación con la realidad... Hoy en día, pongo a las buenas intenciones de la gente en el mismo nivel que pongo a los personajes mitológicos. Todos tenemos un poco de Esopo, y siempre hay un idiota fácil de convencer. A veces somos uno y a veces somos el otro. Ni yo mismo soy la sombra de aquel que algún día quise ser, pero qué le vamos a hacer! No somos nada! Y no nos hace falta estar muertos para usar esa frase. Si el mundo nos volvió asi! Somos dementes incomprendidos, atados a una silla eléctrica y golpeados hasta quedar semi inconscientes. Pero el amor duele más que todo eso, porque es algo en lo que creemos desmedidamente. Hasta que nos da las razones suficientes como para dejar de creer en él. Por eso no amo, por eso no siento. Cuando oigo una promesa asiento con la cabeza y nada más.Somos perros solitarios destrozando la verdad. Te lo dije. Me lo dijiste. Y aunque nunca lo creímos, la vida nos fue enseñando de a poco esos pedazos de verdad que duelen más cuando se unen...

mayo 07, 2009

Haciendo el Amor en la Cabina

Las voces entrecortadas por la excitación, la respiración acelerada. Encerrados en la habitación con la TV encendida por las dudas, así nadie escucha lo que está pasando. Uno de ellos no quiere que el otro corte la llamada, pero los códigos son los códigos: conocer lo menos posible a la otra persona, y que la charla se convierta en un encuentro casual, donde sin saber nada uno del otro se dejan llevar y no ponen límites a su morbo. Juega a ser lo que quiere en ese momento, responde a su necesidad más inmediata.
Esa noche lluviosa el teléfono de la casa de Martín no funcionaba, pero eso no le impidió seguir con su rutina. Era tanta la necesidad de hablar, que se puso su campera, tomó unas monedas y salió a buscar un teléfono público. A dos cuadras de su casa encontró uno. La calle estaba desierta, a esa hora ya todos habían armado planes, y aquellos que no saldrían estaban durmiendo desde hace horas. Colocó las monedas en el teléfono, marcó y comenzó a escuchar las voces. Cuando escuchó una voz que le gustaba, lo invitó a hablar. Se llamaba Alejo y tenía 30 años, o al menos eso decía. Hablaron un poco y mientras tanto Martín bajó el cierre de su pantalón y comenzó a tocarse, no le importaba tanto pensar en que alguien podría pasar... Es más, de sólo pensarlo se excitaba más. Estuvieron así unos minutos, hasta acabar. Alejo cortó de repente, y Martín se quedó esperando a que otro apareciera.
Quizás lo ven como una manera de matar un poco tanta soledad, sin recurrir a encuentros casuales en una época donde no se sabe qué tipo de enfermedades pueden andar por ahí. También sirve para alimentar las fantasías, al fin y al cabo no es más que escuchar una voz y dejar que el resto lo construya la imaginación. Seguramente imagina que del otro lado de la línea se encuentra un hombre ideal, pero en realidad es otro ser tan solitario como él.
- Cuando termines no te vayas
- Bueno, pero sabés que es así.
Y sí, es así. Hay que cortar y esperar a que otra historia comience...