El Rock en mi Forma de Ser

La gente es tan diplomática. Pareciera que siempre hay que sonreír y decir lo que quieren escuchar los demás. Tener contactos. Tener amigos. Tener contactos amigos. Comer con gente famosa y sacarnos fotos para que todos sepan que estamos rodeados de grandes contactos. Y la música? Y el arte? Ya no importa nada de lo que puede salir de mi interior si no tengo "amigos"?

Las críticas, tanto positivas como negativas, siempre están condicionadas por el grado de amistad. Si te llevás bien con determinadas personas, tal vez seas un mejor artista. Yo estoy muy contento con ser quien soy y por haber nacido así. Digo lo que pienso y jamás disfrazo mis pensamientos, porque si algo quiero conservar en esta vida es mi esencia, y nunca traicionarme a mi mismo. Si a los demás les parezco conflictivo, no es mi problema. Será que la honestidad es la causante de todos los conflictos?

A mi, en definitiva, nada de todo esto me importa. Lo único que hago es seguir mi percepción. Y sé que ella no me llevará a ningún lugar equivocado.

Cuatro Brazos, Cuatro Piernas

La gente se pone particularmente sensible en el día de los enamorados, como si se dieran cuenta en esa fecha de las necesidades que pudieron haber tenido en todo un año. Lloran amores viejos, amores que vendrán en el futuro y quizás algunos que jamás llegarán y viven en sus fantasías. El mítico #ForeverAlone que se enorgullece de serlo pero busca desesperadamente en soledad. Lo que más me aterra es que en todos los casos veo personas "mutiladas" emocionalmente, mitades que no pueden caminar solas y necesitan muletas. O sea, de amor, nada.

Medias naranjas? Acaso no llegamos a este mundo con un cerebro, dos brazos, dos piernas y un corazón? Qué más necesitamos para vivir? Se supone que todo está dentro de nosotros, no hace falta nada que nos "complete". En tal caso, la idea sería complementarnos. Encontrarnos con esa persona, la única que pueda abrazarnos y hacernos sentir que podemos unirnos por un momento para convertirnos en uno solo. Pero también es parte de la vida aprender que no tendremos siempre alguien al lado, y amar nuestra soledad es también una manera de amar. Porque vinimos solos, y nos iremos solos...

Es imposible formar una pareja verdadera si no existe un amor honesto, y ese amor debe nacer en uno, hacia uno mismo. Conocernos hasta darnos cuenta de todo lo que podemos dar, de todo lo que somos realmente. Encontrar nuestra belleza y nuestros rincones oscuros, nuestra fortaleza y también esas debilidades que nos hacen pensar que estamos "incompletos". Entender que son sólo momentos de debilidad y que no es la realidad. Porque todos nacemos completos, y el amor comienza al reconocerlo.

Caballos Salvajes

La otra noche salí a pasear por la ciudad y terminé en la casa de una amiga. Cuando llegué, me encontré con dos amigos suyos y me quedé un rato conversando. Uno de ellos, cuarentón y amante de las mujeres adineradas, me contó sobre una mujer a la que había conocido horas antes. "No me gustó, tenía una actitud muy independiente... Hablaba mucho, y a mi me gustan las mujeres sumisas". Sí, usó la palabra "sumisas". Fue como si esas palabras se hubiesen adueñado del momento, impidiéndome pensar en nada más.

Al volver a casa, seguía pensando en lo mismo, y me preguntaba si las relaciones no se basan en algún punto en un acercamiento estilo presa/cazador, quizás con roles fijos o no, pero siempre manteniendo la idea de cazar una presa o de dejarse atrapar. Y si la idea de sentir que la ciudad no es más que una selva llena de animales disfrazados de seres racionales es un poco decepcionante, mucho más lo sería lo que sentí al llegar a la dolorosa conclusión de que los caballos salvajes quizás corramos el peligro de vivir en la más amarga soledad. Acaso la libertad cuesta tan cara? O es más caro el precio a pagar por una compañía?

Ahora entiendo muchas cosas. Esas dulces parejas en realidad no son más que una presa llevada de la mano de un cazador hábil, y los anillos de compromiso esposas invisibles que atan a esos animales domesticados, diciendo "esto es mío, no te atrevas a mirarlo". Pobres caballos salvajes, destinados a galopar eternamente por los prados de la soledad! Condenados a muerte por las miradas compasivas de esas presas más afortunadas que nosotros, felices y plenas bestias domesticadas.

Quizás el error sea pensar que la domesticación es la llave de la felicidad, o la única alternativa posible. Los caballos salvajes podemos unirnos entre si y galopar eternamente por los prados de la libertad. Sólo es cuestión de mirar alrededor para saber si hay otro caballo salvaje sin rumbo fijo, para sonreírle e invitarlo a galopar juntos un rato. En definitiva, para nosotros el amor a la libertad es más grande que cualquier otra cosa.

Polvos de una Relación

A veces me pregunto qué es lo que nos queda cuando algo termina. Hubo una gran conexión, momentos vividos y la firme promesa de nunca separarnos, para luego terminar cruzándonos por casualidad en la calle, mirándonos como dos extraños. Todo el amor que hubo se transforma en odio o indiferencia y quizás esas palabras sean para otras personas, quienes luego serán destinatarios de ese odio o indiferencia para seguir con este ciclo una y otra vez.

Hay unos pocos afortunados que luego de una ruptura se convierten en amigos. Afortunados? No sé como hacen para ver a su ex con otras personas, continuando su vida como si nada. Perdónenme, pero creo que la amistad con un ex sólo es buena cuando uno es quien mejor posicionado queda en ese momento. Porque, si yo quedé arruinado tras una ruptura y él está fabuloso, no quisiera saberlo.

Una vez me dijeron que un ex amigo es como una ex pareja. Todo termina mal, es incómodo encontrarse en ciertos lugares y se crea una especie de competencia por estar mejor que el otro. Digamos que es cierto. La no-relación, esa etapa que comienza cuando sólo queda la incomodidad de supuesto encuentro casual (que quizás no se produzca más que en nuestra cabeza) con alguien que ya no forma parte de nuestra vida, paradójicamente es la etapa más larga y duradera de cualquier relación. 

Aunque quisiera creer que se puede tener una no-relación civilizada, es difícil congelar los sentimientos para sólo sonreír al verlo, como si nada hubiese pasado. Vivimos en una ciudad que constantemente nos ofrece millones de historias, cada vez más breves. Serán las no-relaciones la nueva manera de relacionarse?