mayo 23, 2011

Miradas

Al comenzar el día, nos enfrentamos con la mirada más importante: la propia. El espejo suele ser el mayor crítico que existe sobre la faz de la tierra, es el antídoto para toda opinión materna pero a veces puede perjudicarnos si se deja influenciar por nuestro estado de ánimo.
Me pregunto dónde comenzará todo este problema. Será nuestra propia mirada el punto de partida, o estará condicionada por los mandatos de una sociedad cada vez más plástica? Desde siempre se nos inculca que el éxito llega sólo si tenemos un cuerpo perfecto que no es más que una ilusión. No nos van a amar si no somos flacos, altos y hermosos. El resto, no importa.
No puedo dejar de sentir tristeza cuando escucho comentarios sumamente superficiales, me pongo en el lugar de muchas personas que tienen unos kilos de más y por eso viven condenadas a las burlas. Sobretodo hoy por hoy, donde gracias (?) a la internet cada vez más personas tienen un cierto grado de exposición en las redes sociales y no se dan cuenta de que las palabras llegan a los demás.
Sea como sea, es una falta de inteligencia total el creer que son "lindas" ciertas enfermedades como la bulimia y la anorexia. Hay muchas personas que mueren debido a esto y no es bueno frivolizar el tema. Por eso, el mayor trabajo del ser humano es el de aceptarse a si mismo y dejar de lado las opiniones ajenas ya que, aunque sea difícil, debemos aprender que detrás de cada mirada prejuiciosa hay una persona con miedo a ser rechazada intentando escudarse en su propia superficialidad.