julio 30, 2010

Magia

En el momento donde creo que nada vale la pena, aparece.
Cuando desconfío de todo lo que me rodea y miro hacia los costados buscando respuestas.
Cuando en las caras conocidas no hay nada conocido, y las caras desconocidas aterran.
Se hace presente y es un oasis en medio de este desierto infinito sin puerta de entrada ni de salida, cubierto de cristales que fingen ser lagunas todo el tiempo.
Felicidad, deseo de ser y de hacer. Recorrer cuerpos extraños, pieles nuevas que a la vez me resultan tan conocidas...
Despertar, escapar y renacer: los tres verbos que nos hacen sentir vivos. Despertar para vivir, escapar para sentir el movimiento y renacer de lo que fuimos todo el tiempo... Todo el tiempo. Y allí es donde la magia se recicla, porque siempre hubo magia en nosotros. Sólo que a veces se apaga y, cuando parecía haberse extinguido, alguien sopla hasta que me encuentro rodeado de estrellas.
El lugar donde estaba la herida se convierte en el seno de una nueva ilusión. Y nada puede ser eterno si puede convertirse en algo mejor, en algo distinto.
Cuando dejo de creer en ella, toca mi hombro.
Cuando dejo de buscarte, allí es donde apareces.

julio 23, 2010

Lo Importante

Pasamos la vida preocupándonos por cosas que quizás no tienen sentido: personas que creíamos importantes y finalmente se van de nuestra vida; horas y horas ocupadas con trabajos que no nos gustan pero nos proveen el dinero para llevar un determinado estilo de vida que supera lo que realmente necesitamos; actividades que realizamos por compromiso y terminamos dándonos cuenta de que no sirven de nada. La vida es una gran carrera que consiste en perseguir el objetivo deseado y, cuando ese objetivo no es precisamente lo que estamos persiguiendo, puede ser una carrera en círculos que jamás nos lleva a ninguna meta. En una ciudad repleta de interrogantes que se nos presentan todo el tiempo sin darnos respiro, Cómo podemos saber cuál es la respuesta correcta?
Estamos tan ocupados actuando en lo que debemos hacer, recordando lo que hicimos y esperando lo que vendrá, que a veces nos olvidamos de las cosas más importantes. Descuidamos los afectos, dejamos pasar oportunidades que nos harían felices... Y para qué? Si al fin y al cabo, lo más importante es estar bien con uno mismo.
Por eso, de ahora en más solo me importa estar bien y cuidar todas las cosas que me rodean. Eso es lo importante.

julio 16, 2010

DEBUTANDO...

Había una vez un chico que hablaba todo el tiempo. Hacía preguntas, reclamaba cosas que creía justas, respondía como le daba la gana y ni siquiera su madre (quien más de una vez habrá pedido que la tierra se la trague luego de las contestaciones del niño) podía controlarlo del todo.
El niño siguió creciendo, y cada vez se preguntaba más cosas: Por qué las personas actúan de determinadas maneras? Por qué existe el egoísmo? Para qué estás con una persona si la engañás?... El niño, ya siendo un hombre, se enamoraba de las personas equivocadas. Corría al que se iba, mientras ignoraba al que se acercaba. Es que en esta vida nadie nos enseña cómo debemos actuar. Eso se aprende solo, a fuerza de aciertos y desaciertos.
Ese chico pedía siempre algún regalo, pero no era el tipo de regalos que todos pedían: pedía que le regalaran una guitarra, un tecladito, cosas que le sirvieran para disfrazarse. En las reuniones familiares llamaba la atención y siempre encontraba la manera de "comprarse" a quienes estaban presentes.
El niño jamás fue un escritor ni un cantante. Mucho menos músico. Simplemente, se le ocurrían cosas y encontraba la manera de darles vida. Desde perfumes extraños, hasta dibujos, poemas, relatos, canciones... Odiaba el coro! No quería cantar Sui Generis y faltaba a las presentaciones porque le daba vergüenza tener que cantar eso ante toda la escuela. Tampoco quería cantar canciones de Lerner. Pero un día se dio cuenta de que podía poner en práctica lo que aprendía en el coro, pero con Virus, Los Abuelos de la Nada, The Doors y otras bandas que le gustaban. Así empezó con catorce años a cantar sobre los discos todos los días, a toda hora.
Si a ese chico de catorce años le decían que a los veinticuatro iba a estar tocando con una banda sus propias canciones, no sé que hubiese pensado. Hoy, sale de adentro mío para manifestar su más profunda alegría.


julio 08, 2010

Antojos

No! No me refiero a los que le dan a las embarazadas, esos que si no se satisfacen se manifiestan con manchas y demás en el pobre niño que viene en camino (y dicho sea de paso, sospecho que algunas usan al bebé para que les compren chocolates, frutillas y hasta otras comidas mucho más extrañas). Créalo o no, los antojos se presentan en hombres y mujeres, a cualquier edad y en cualquier momento de la vida.
Formamos parte de una sociedad consumista donde todo el tiempo "deseamos" lo que acabamos de ver, hasta que vemos otra cosa que reemplaza en nuestra mente ese lugar del "objeto de deseo". Incluso las personas tienden a cosificarse, dando la ilusión de que la calle es una vidriera más. Internet favorece todo esto y las páginas de busqueda de pareja, de amistad, de sexo (o de lo que sea) terminan estando a la altura de un supermercado virtual en donde elegimos el producto que más se adapte a nuestras necesidades.
Entonces la atracción, el deseo o el "enamoramiento" llegan a durar cada vez menos. En cuanto se cruza alguien nuevo en el camino, el anterior queda en el olvido rápidamente. Cambiar un antojo por otro antojo. Un hombre por otro, como si fuese un par de zapatos por otro más moderno. Me pregunto si esta cosificación llegará a algún límite en algún momento, o si cada vez será mayor. O será que el límite lo pone mi amor propio, cuando me hace priorizar lo que yo valgo y todo lo que tengo para dar, por encima de cualquier antojado que se cruce?
Sólo sé que cada tanto pongo un punto final a ese antojado que se cruza y aparece otro que me hace creer que no será más de lo mismo. Puede serlo o no. Mientras tanto sigo haciendo mi vida y sabiendo que formamos parte de una sociedad consumista donde todo el tiempo "deseamos" lo que acabamos de ver... Pero yo no soy ninguna cosa: soy una persona con proyectos y sentimientos, lo sé y hago que todos lo sepan. Sea como sea.

julio 01, 2010

Dominación

Estuve todo el día pensando en las relaciones. Dos personas que se conocen, la pasan bien, y después... Qué? Ver quién da el siguiente paso, quién invita a quien la próxima vez y demás. Pero casi todo tipo de relación se ve consolidada por una dominación: uno es el que decide y al otro no le queda más remedio que adaptarse. No siempre son roles estáticos, a veces puede darse vuelta la situacion infinidad de veces, tal vez para que todos tengamos la oportunidad de conocer ambas situaciones.

Algunos somos más propensos a ser "dominados", y no sé si es porque nos resulta cómodo o porque no sabemos como corrernos de ese rol. O tal vez aprendemos a disfrutar de ese amargo sabor que tienen la espera, la ansiedad.

Quizás la dominación no sea más que otra "forma de pago" para el ego de cada uno. Y sentirse dominado puede ser la necesidad de tener una contención. Hay tantas maneras posibles de interpretación.