mayo 18, 2009

Mi Yo

Pensando en las frases típicas que vienen a mi cabeza, a la cabeza de todos en realidad, llegaron varias recurrentes, entre ellas una: Soy solo. Y por qué decirlo con tristeza? Por qué no celebrarlo? Yo soy un ser independiente y solitario por elección, no por consecuencia. Es algo que elijo diariamente.
A veces aparece un gran fantasma: Necesitamos compañía, y es ese mandato social el que nos confunde y no nos deja ver nuestra verdadera esencia. Porque, si necesitamos o queremos estar acompañados, es genial... Pero si no queremos? O mejor dicho, si no lo necesitamos? No me rodeo de personas por necesidad, lo hago por gusto. Y cuando ese gusto no está, no lo hago. No es tan difícil en realidad... El problema es cuando no sigo el camino que quiere recorrer mi corazón, mi espíritu. No creo en las corazas que uno se pone, ni en las espadas, ni en las armaduras. Creo en la voluntad, y ya. Sería muy hipócrita de mi parte decir que estoy solo porque tengo una "armadura" que "repele" el contacto y las emociones. Estoy solo porque me da la gana. O sino qué más? Ir con Dorothy, el Espantapájaros y el León a buscar un corazoncito de terciopelo que me haga sentir más humano? Pero dejémonos de joder! Nadie es más o menos humano en relación a su grado de desesperación por estar acompañado, o por su flexibilidad, ni nada por el estilo. Nadie se siente más completo con un corazón ficticio o con un pedazo de carne dentro del cuerpo. La plenitud no pasa por llenar vacíos, sino por sentir que rebalsan las arcas de los sentidos y de la percepción. Yo no soy novio, no soy amante, no soy marido, no soy nada en relación con nadie. Yo soy Hernán, soy yo, una persona con autonomía propia. Egoísta? No lo sé. Para quienes no pueden comprenderlo, lo soy. Autosuficiente? Eso sí, ni hablar.
Si vivimos en un mundo libre y lleno de opciones, Por qué no tomar como una opción posible la del crecimiento personal? Ya sé, van a decir "Pero se puede crecer personalmente y también estar con alguien". Si, y también hay gente que decide solamente estar con alguien y postergar o anular su crecimiento personal. Y por qué ellos no son juzgados y sí lo somos quienes sólo elegimos crecer individualmente?Pueden criticarme, pueden decir que estoy equivocado. No me interesa. Nadie está equivocado, siempre y cuando siga ese latido inicial, ese que tenemos sólo una vez en la vida y nos hace ver nuestro sueño mayor. Una vez que sabemos cuál es nuestro sueño, no hay nada ni nadie capaz de desviar ese camino... Aunque intenten atraparnos bajo ese gran ojo inquisidor.

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