Hace más o menos diez años que me llegó su voz. Sonaba distinta a las otras voces, decía cosas que no decían los otros cantantes de acá y todo acompañado con una música que tampoco era como la que hacían los demás. Algunos lo comparaban con Bowie, y en ciertos aspectos es bastante lógico: los une la transgresión, el glamour, la pasión en el escenario. También esa búsqueda constante de la perfección, algo que lo diferenciaba claramente de otros.
Cuando lo vi cantando por primera vez senti la misma emoción que siento ahora al escribir esto. Y las mismas ganas de seguir sus pasos, aunque todos me traten de loco y de histérico por buscar la perfección. Seguir en el camino, preguntándome cosas aunque no sepa si hay una respuesta para todo. Gracias a él, que nos enseñó que la perfección existe.
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