mayo 20, 2010

Solitario

Estar tan solo, ese es el problema. Solo, rodeado de gente que no comprende. Solo, escuchando cosas que no me llegan. Mirar a mi alrededor y saber que hasta él está con alguien y yo no. Siempre digo que no me importa estar así, pero creo que es un intento más por auto complacerme. A veces es mejor pasar por fuerte, que mostrar una debilidad y hacerle saber al mundo que en el fondo no soy más que un niño solitario, el mismo de siempre. El niño que se apartaba de los demás y vivía en un mundo propio que a veces se conectaba con el mundo de todos.
Podías verlo todo y preferiste hacer de cuenta que no existo. Podrías haber estado a mi lado y sin embargo me dejaste solitario. Pero, a quién le hablo? A cuál de todos? A veces pienso que cometer errores es algo que se comparte. No son míos ni tuyos sino de ambos.
Estar tan solo es un problema: la soledad nos deja tanto tiempo libre que le permite a la mente un funcionamiento inusitado. Al no tenerte ya no sé en qué más pensar. Al no tenerte y al no poder encontrar otra persona que ocupe el lugar tan grande que ocupaste en algún momento, pienso en mi todo el tiempo. No me gusta pensar en mi, porque me doy cuenta de lo solo que estoy y no quiero estarlo. Daría lo que sea por encontrar a una persona especial que me acompañe. Pero para eso falta tanto... Tengo que aprender a quererme más. A mirarme a mi mismo, pero sin juzgarme. Sin criticarme. Tengo que mirarme a mi mismo y sentir que soy una persona valiosa, que tiene mucho para dar.

No hay comentarios.: